19.9.08

"Mirá, mirá como me tosté"

Publicado por Tincho

Vamos hablar del órgano más grande, más largo y más ancho de todos: la piel, muchachos, la piel. Este órgano es tan complejo como interesante. ¿Por qué nos bronceamos al sol? Pero más alla de eso, ¿cuál es el propósito de esto? Empecemos... Tenemos a la piel, compuesta por una epidermis, una dermis papilar y una dermis reticular y bajo esas 3 capas tenemos a la hipodermis. La epidermis es un "tejido epitelial plano estratificado queratinizado" ¿Qué?!! Bueno, epitelio por ser muchas células juntas, muy unidas, estratificado por ser de varias capas, plano por que las células más superficiales son planas, y queratinizado por que la superficie que contacta con el medio exterior está compuesta por células sin núcleo, conteniendo sólo queratina en su interior. La dermis es un tejido conectivo y la hipodermis esta compuesta por tejido adiposo, o "grasa".


Nos interesa ahora la epidermis, ya que entre sus células epiteliales hay otros tipos de células totalmente distintas, y acá una especie en particular nos interesa: el "melanocito". Estas células emiten múltiples prolongaciones que se ramifican entre las células epiteliales, y son las encargadas de sintetizar la melanina. Esta famosa melanina es una proteína que le brinda la pigmentacion a la piel, los ojos y el cabello.


Ahora bien, nos ponemos al sol, ¿y qué pasa? Bueno, todos sabemos que los rayos UV (ultravioletas) son dañinos para nuestro organismo ya que a largas exposiciones puede dañar al ADN de las células de la piel. Pero como bien también sabemos, el cuerpo es muy inteligente; por un lado cuenta con ciertas proteínas que pueden reparar el daño causado en el ADN, y por otro lado, cuando hay exposiciones directas al sol, los melanocitos ponen en marcha ciertos procesos para proteger a este ADN. Justamente, producen melanina, que por medio de aquellas prolongaciones de los melanocitos es transferida a las células de la epidermis, ubicándose por encima (a modo de paraguas) del núcleo celular, protegiendo así al ADN. Es por esta razón que al tomar sol nos ponemos negros: es por la constante producción de melanina con el fin de protegernos y, como es un pigmento, de ahí que tomemos color.

Así que cuando alguien venga y diga "Mirá, mirá como me tosté", ustedes deben ver ese color tostado como una defensa que tiene el cuerpo para las agresiones a que nos exponemos —y lo peor, concientemente. Así que mientras nosotros pensamos que nos estamos poniendo lindos, en realidad estamos generando una respuesta para protegernos, así que concluyendo... usen protector solar, nada de aceites de zanahoria, ni esas cosas raras. Si nuestro propio cuerpo nos cuida, ayudémoslo un poquito nomás.

12.9.08

¡No me toques la mano, que me duele la rodilla!

Publicado por Elizalde

Iba a empezar diciendo que me siento poco inspirado para tener ideas, pero admítanmelo: ¿Qué más cotidiano, qué más médico, qué más incomprendido que el dolor? Y hay tanto para decir que siempre tendría miedo de quedarme corto con la exposición, pero vamos a lo básico.

El dolor es una de esas tantas cosas que nos permiten sobrevivir y es lo que en principio debería evitarnos conductas destructivas. ¿Por qué sentimos el dolor físico? Contestar eso es tan simple como decir "porque podemos"; quiero decir, tenemos la capacidad, tenemos receptores para sentir que algo podría andar mal. Tales receptores están por todos lados: la piel, las mucosas (revestimiento de la boca, nariz, ojos, y muchos otros órganos) y las vísceras; lo que sienten no es simplemente que se le está produciendo un daño a algún tejido (porque ya de poco serviría) sino que existe algo que podría producir un daño, que tiene el potencial para hacerlo. Las formas en que ese daño se puede producir son varias y todos las conocemos: tracciones, pinchazos, temperaturas extremas, químicos, etc. Y les digo más, la luz por los ojos y el sonido por los oidos pueden producir dolor y sus respectivos mecanismos de defensa.
Básicamente lo que hacen los receptores de dolor es decir "Upa, hay algo acá que puede hacernos mal, mejor se lo digo al jefe" y, efectivamente, a través de los nervios mandan esa información a varios lugares del sistema nervioso central. En un primer momento (porque está más cerca, claro) esa información llega a la médula espinal (en la columna vertebral), que es la que inmediatamente dice "¡No seas tarado y sacá la mano de ahí!"; pero esa información sigue viajando y llega hasta el cerebro donde avisa a otros sistemas (muscular, emocional, de memoria, etc.) lo mismo que le dijo a la médula. La respuesta, sin embargo, es bastante más compleja: implica principalmente activar los músculos del cuello para llevar la mirada hacia el lugar donde se produjo el dolor para saber qué lo causó (cuál fue la noxa). Y algo bastante interesante: para cuando llegó la vista, seguramente ya vamos a haber sacado la mano o lo que fuere de la noxa, pero la vista no va a la primera sino a la segunda porque existe un retardo en la llegada de la información al cerebro que hace que se mire a la posición inicial del cuerpo (y un ratito después recién se ve a la parte del cuerpo afectada para ver qué daños se produjeron). Éste es un sistema bastante ingenioso: imagínense que tienen un tigre con hambre al lado y para empezar con su festín les tira un zarpazo; al cuerpo no le interesa ver cuál fue el daño, sino ver qué lo produjo para poder producir primero el escape.
Cuando se produce un daño en un tejido pasan muchas cosas que terminan en la inflamación de la zona. Una de sus consecuencias es la sensibilización de muchos otros receptores de dolor de esa zona, haciendo que un estímulo que en principio debería ser inócuo (como el simple tacto) produzca dolor; si les interesa, eso se llama "allodinia", y el objetivo es precisamente que no se siga afectando de ninguna manera el daño que ya se causó. Ya les dije que la información cuando llega al cerebro pasa por lugares que tienen que ver con las emociones, y eso produce una sensibilización ahora psicológica, que a veces puede terminar en depresión.
Otra cosa interesante es el dolor irradiado, que es aquel que sentimos en alguna parte del cuerpo aunque realmente sea otra la afectada, como el famoso dolor en el brazo izquierdo cuando hay un problema cardíaco. Esto es porque (¡ténganme paciencia!) cuando las neuronas ("1") llegan a la médula le pasan la información a otra neurona ("2") que la lleva para el cerebro, y hay veces que más de una neurona 1 de distintas partes del cuerpo contactan con una única neurona 2. Supongamos que esas neuronas 1 son a la vez "1a" para el corazón y "1b" para el brazo; el cerebro va a estar acostumbrado (porque lleva toda la vida siendo así) a que cuando la neurona 2 le dice que su territorio está doliendo, es porque el brazo está doliendo. Pero de pronto la que ahora envía el dolor es "1a"; obviamente por costumbre el cerebro va a pensar "Claro, fue esta paparula de la 1b que no para de meterse en quilombos" y va a sentir que le duele el brazo. Si se siente también dolor en el pecho es porque ese dolor tiene otras formas de llegar al cerebro.

Para terminar les digo que así como existe una respuesta de dolor, también existe una de analgesia (no dolor, alivio) porque se liberan algunas hormonas (como la tan conocida endorfina) que lo que hacen es decir "Pará, flaco, todo bien con que te duela, pero dejame vivir". Por otro lado a veces hay estímulos dolorosos que producen placer, como le pasa a algunos atletas con el ácido láctico (eso que hace que duela después de hacer ejercicio).

8.9.08

¿"Sra. Lengua"? ¡Un gusto!

Publicado por Elizalde

Para probar la versatilidad que este blog se propone tener, hoy nos vamos a la otra punta del cuerpo, a un órgano que (¡más nos vale!) tenemos tanto hombres como mujeres: la lengua.
No sólo fuente de innumerables placeres —culinarios, sexuales, musicales, y quién sabe qué más—, la lengua está preparada para ser uno de los principales medios que tenemos para ponernos en contacto con el mundo exterior. Y acá aparece algo interesante: a diferencia del resto de los órganos de los sentidos (piel para el tacto, ojos para la vista, oidos para la audición y nariz para el olfato), la lengua tiene más de una función: sirve no sólo para saber si lo que estamos por ingerir es "bueno" o "malo" para el cuerpo y ayudar en el masticado y la deglución, sino que también, junto con los labios y las cuerdas vocales, se encarga de modular los sonidos para producir un lenguaje coherente. Es decir, comunica de afuera hacia dentro y de adentro hacia fuera, respectivamente.
Sí, sí, se los acepto, mal que mal eso ya lo sabían. ¿Pero sabían —por lógico que les suene ahora— que es un músculo? No, perdón, me corrijo, ¿sabían que
tiene 17 músculos? ¡Epa! Esa no se la sabían. Tiene ocho músculos de cada lado y uno común para toda la superficie, los cuales le permiten la gran variedad de movimientos que tiene: ir hacia arriba o abajo, hacia cualquiera de los dos lados, hacia atrás o adelante, entre varios otros. Una peculiaridad de estos músculos es que se mueven involuntariamente la mayor parte del tiempo gracias a distintos mecanismos reflejos pero, si se lo requiere, la lengua puede utilizarse voluntariamente. Otra cosa interesante de la lengua es que se "apoya" (algunos de sus músculos se insertan en) un hueso también bastante particular: el hueso hioides es el único de todo el esqueleto que no se articula con otros huesos, más que indirectamente a través de algunos músculos que, obviamente, no forman la lengua.
Claro que nosotros no vemos esos músculos cuando observamos la lengua. De la misma manera que la piel cubre los músculos del resto del cuerpo, otro epitelio (tejido que cubre superficies corporales) cubre la lengua. Y es este epitelio el que le da la particularidad a la lengua de ser el principal órgano de la gustación, ya que tiene incluidas las famosas "papilas gustativas", que son unos cúmulos de células con la capacidad muy especial de saber si lo que están sintiendo es dulce, amargo, salado o ácido, codificando y enviando esa información al cerebro para que determine si está bueno o no seguir comiendo lo que haya en la boca.
Por otro lado, la lengua es una de las partes más sensibles del cuerpo al tacto físico, equiparable quizás solamente con los labios, las palmas de las manos y las yemas de los dedos, puesto que siendo "el portero del organismo" tiene que saber muy bien qué es lo que entra y de qué forma. Todo aquel que haya recibido anestesia en la boca sabe lo complicado que es manejarse por la vida sin sentir la lengua.
Si les interesa, les digo una última cosa: el gusto de los alimentos no está determinado únicamente por el sentido del gusto (que se siente tanto gracias a la lengua como a las paredes de la boca y el paladar), sino que el cerebro se encarga de integrar otros estímulos como la forma y la textura, la temperatura y, principalmente, el olfato (por eso cuando uno está resfriado los alimentos parecen no tener sabor) para saber si lo que tiene en la boca le agrada o no. Y les digo más, en los sabores picantes también participan receptores de dolor. ¡Masoquismo puro!

2.9.08

"El test de embarazo"

Publicado por Tincho

Vamos a comenzar con este blog hablando de un test que muchas mujeres han realizado y muchos hombres las han acompañado, Nos referimos nada más y nada menos que al test de embarazo. La cuestión es: ¿qué es lo que determina la aparición, o no, de esa línea que puede ser tan decisiva? Sí, sí, ya sabemos: el bebé; pero seamos un poco más minuciosos.
Primero vamos a ubicarnos anatómicamente: Como muestra la figura, los órganos sexuales femeninos internos son: Los ovarios, las trompas de Falopio y el útero. Como muchos órganos, a este último se lo puede dividir en varias capas. A su capa más interna, el famoso endometrio, la vamos a dividir a su vez en otras dos: una capa "basal" (que siempre está) y otra "funcional" (que varía según el momento del ciclo y se genera a partir de la primera).

Fig.1: Organos internos

Ahora vamos al ciclo sexual femenino. Es bien sabido que el ciclo puede tener una duración de lo más variable según la mujer, pero tomemos como ejemplo uno de 28 días. Vamos a dividirlo en dos fases, una proliferativa y otra secretora, terminando una y empezando la otra con la ovulación. Del 1er al 5to día del ciclo se produce la menstruación, que consiste en la descamación o desprendimiento de la capa funcional del endometrio. En la primera fase del ciclo, la proliferativa desde el dia 5 hasta el dia 13, lo que ocurre justamente es que se genera la capa funcional perdida durante la menstruacion y se desarrolla el futuro ovocito (mal llamado óvulo) en el ovario; este crecimiento está dirigido por las hormonas estrógenos por lo que a esta etapa también se la conoce como "estrogénica" (los estrógenos están a su vez comandados por la hormona folículo estimulante, o FSH). Una vez que estos procesos alcanzan su cénit en el día 14 del ciclo se produce la ovulación, en la cual se libera un ovocito secundario de un ovario, que luego será transportado por las trompas de Falopio hacia el útero.

Fig.2: Ciclo sexual femenino

Ahora entramos a la segunda fase del ciclo, que abraca desdte el dia 15 hasta el dia 28. El endometrio que se formó (capa funcional + capa basal) tiene como fin crear un ambiente apto para el futuro embrión, asegurándole comodidades y facilidades. Cómo pasa eso, escapa un poco ahora a lo que queremos explicar, pero digamos que unas glándulas en el endometrio uterino secretan (por eso el nombre "fase secretora" de esta etapa) sustancias que van a ayudar al embrión, si éste fuese a existir. Esta etapa está dirigida por otra hormona, la hormona progesterona (inducida a su vez por la hormona luteinizante, o LH). La progesterona mantiene al endometrio en este estado secretor, y es producida en los ovarios en algo que se llama "cuerpo lúteo", que es lo quedó después de que salió el ovocito. Si no hay fecundación, ese cuerpo lúteo se degenera, bajan los niveles de progesterona y la capa funcional del endometro deja de estar nutrida (deja de llegarle sangre) y muere. Al ocurrir esto se descama y se produce la ya citada menstruación, reiniciandose el ciclo.
Pero, ¿y si hay fecundación?. Llegamos por fin a la cuestión que nos interesa. Sabemos que durante el embarazo no hay menstruación, ¿no? Eso nos indica que la capa funcional del endometrio no se desprende y es precisamente porque la progesterona sigue presente y manteniéndolo vivo, evitando su descamacion. El embrión, más o menos a los ocho días de haberse producido la fecundación, está en condiciones de "implantarse" en el útero, en ese ambiente apto que se había creado. A medida que el embrion se va implantando, un grupo de sus células se va diferenciando a otro grupo denominado "sinciciotrofoblasto". Este nuevo grupete hace varias cosas: por un lado invade el tejido materno permitiendo completar la inclusón del embrión al útero y, por otro, es el encargado ahora de producir otra hormona más: la hormona gonadotrofina coriónica humana (GCh) que tiene funciones parecidas a las de aquella LH que mencionamos antes: mantiene estimulado al cuerpo lúteo para que genere progesterona y no degenere, manteniendo a su vez al endometrio en la fase secretora. (Este trabajo después lo asume la placenta, más o menos al cuarto mes de embarazo).
Ahora sí lo podemos decir: Lo que evalúa el test de embarazo es la presencia de esa hormona, la gonadotrofina coriónica humana, en la orina de la mujer. ¿Y quieren sacar unas conclusiones interesantes? Esta hormona se empieza a secretar en la segunda semana de vida del embrión, que correspondería con el momento en que la mujer debería esperar su menstruación. O sea que ya desde ese momento se puede saber si está o no embarazada, pero lo más común es que pasen un par de semanas antes de que diga "Uy, no me vino" y se haga el test. Para el momento en que se lo hizo, el embrión ya tendría más de un mes de vida, con su corazón latiendo y todo el cuerpo formándose.